Las sendas para ciclistas son estupendas, ya que permiten que la gente circule en bicicleta tranquilamente, aunque nunca falta alguien que pasa por allí con su motocicleta o que estaciona el automóvil sobre una. Para tratar de separar los autos de las bicis un poco más, los diseñadores e ingenieros han ideado algo fantástico: se trata de una especie de carril flotante para ciclistas. El arquitecto David Nixon y la artista Anna Hill han diseñado esta senda tan particular que se ubicaría sobre uno de los principales ríos de Reino Unido, el Támesis. Conocido en inglés como el Thames Deckway, este carril puede parecer una broma, pero en realidad tiene sus puntos válidos.
Cuando de soluciones a nivel de infraestructura se trata, la ciudad de Londres ya tiene que empezar a pensar en cosas fuera de lo común, y lo decimos en serio, ya que tienen serios problemas de tráfico y de contaminación. El río Támesis ha sido una importante vía de transporte desde hace muchos siglos, y se cree que no tendría que ser exclusivo para los barcos, ya que los ciclistas también podrían darle buen uso.
Por supuesto no todo el mundo se encuentra a favor de este proyecto, en parte porque el mismo tendría un costo de $1000 millones de dólares aproximadamente, según las estimaciones. Aún así, como decíamos, Londres no es una ciudad común y por lo tanto necesita soluciones que no sean comunes. Otro proyecto parecido que fue sugerido consiste en una especie de autopista exclusiva para ciclistas, la cual estaría elevada sobre varias de las principales vías y calles de la ciudad.
¿Qué opinas sobre esta clase de proyectos? ¿Crees que puedan beneficiar a la ecología y a los ciclistas en caso de ser aprobados?