Es un elemento necesario para la vida, de lo contrario el planeta no sería lo que es, no habrían plantas, ni se hubiera permitido el desarrollo de los diferentes ecosistemas, así como los seres que habitan en ellos. Hablamos de la lluvia, el agua que cae del cielo y que ha sido usada por el hombre, y el planeta tierra desde siempre.

Hoy te contaremos todo sobre la lluvia, qué es exactamente, cómo se forma, los diferentes tipos de lluvia, entre muchos otros detalles para que podamos conocer más sobre uno de los elementos de la naturaleza más importantes, y a la vez uno de los menos valorados por los hombres.

Sigue leyendo para conocer todo sobre la lluvia.

Tabla de Contenidos

¿Qué es la lluvia?

La lluvia es sin dudas lo mejor para dormir, siempre y cuando estemos bajo un techo claro.

La lluvia, cuyo nombre procede del latín «pluvia» es un fenómeno de índole atmosférico. Se trata de un fenómeno acuático que tiene su punto de inicio cuando el vapor se condensa en las nubes.

La Organización Meteorológica Mundial define a la lluvia como «la precipitación de agua líquida en forma de partículas con gotas de un diámtero de más de 0,5mm o bien más finas pero más dispersas». Si esta lluvia no llega a la superficie de la Tierra, no se la considera lluvia como tal, sino que es llamada virga.

En caso de que las gotas de agua sean demasiado finas el nombre que se le da a esta lluvia es llovizna.

La lluvia se mide generalmente en milímetro anuales: menos de 200 milímetros anuales indican una escasa lluvia, entre 200 y 500 milímetros anuales indican que ha llovido en sólo un poco, entre 500 y 1000 milímetros indican que ha llovido lo normal, entre 1000 y 2000 ha llovido un poco más de lo esperado y si llueven más de 2000 milímetros anuales quiere decir que ha llovido mucho ese año.

La lluvia es condicionada por tres factores principales, los cuales son: presión atmosférica, temperatura y sobretodo humedad atmosférica.

Lluvia

¿Cómo se forma la lluvia?

La lluvia es uno de los fenómenos naturales más comunes, dependiendo de la zona del planeta. Salvo en ciertas regiones, como en algunos desiertos o zonas muy áridas, la lluvia es un fenómeno atmosférico que puede ser observado ocasionalmente.

El proceso de formación de lluvia, depende de los factores mencionados anteriormente: presión atmosférica, humedad atmosférica y temperatura.

La definición cotidiana de lluvia, es agua que se precipita desde las nubes hacia la superficie terrestre. Sin embargo, la lluvia, puede formarse y precipitarse de distintas maneras.

Para que llueva, las pequeñas gotitas de agua que se encuentran suspendidas en la atmósfera, pasan por diferentes procesos de crecimiento. Para que pueda haber precipitación, es necesario que las gotas «crezcan». De esta forma, las mismas se unen entre sí al chocar o colisionar, y luego caen a una velocidad que varía según su peso, tamaño y viento presente.

El proceso de formación de estas gotas de lluvia, puede ocurrir de 3 maneras:

  1. Uno de los procesos de formación, ocurre dentro de las nubes. En ciertas clases de nubes, pueden estar presentes tanto gotitas de vapor de agua, así como también finísimos cristales de hielo. Estos finísimos cristales de hielo, se encuentran en las capas mas altas de las nubes, y las gotitas de vapor de agua se adhieren a estos y aumentan su tamaño. De esta forma, comienzan a descender. A medida que van cayendo, los cristales son derretidos por corrientes de aire calientes, por lo que se transforman en gotas de agua que caen a la superficie como precipitación.
  2. Cuando no existe presencia de cristales de hielo, las gotas de agua se forman por acción de colisión entre ellas mismas. Las gotitas suspendidas en las nubes, poseen diversos tamaños. A causa del aire y corrientes de viento, internas y externas de las nubes, estas gotitas se desplazan en distintas direcciones y velocidades. De esta forma, las gotas pequeñas «chocan» o colisionan entre sí, formando a su vez gotas aún mas grandes. A determinado tamaño, estas gotas formadas, caen hacia la superficie terrestre como lluvia.
  3. Un tercer mecanismo de formación de lluvia, puede darse debido a las grandes tormentas internas en ciertas clases de nubes. Estas tormentas, mayormente de formación eléctrica y con grandes cargas de corrientes de viento, forman sustancias químicas, como el óxido de nitrógeno, las cuáles generan núcleos de condensación de vapor de agua, que forman rápidamente gotas de agua que caen a la superficie como precipitaciones.

A pesar de que la lluvia presenta naturalmente estas formaciones, existen varias clases de lluvia que pueden ser fácilmente diferenciadas. A continuación, pasamos a mencionarlas.

Tipos de lluvia

Existen varias clases de lluvia o de precipitaciones. Pequeños cambios en la atmósfera son suficientes para provocar precipitaciones. Las precipitaciones se clasifican fundamentalmente en 3 tipos debido a variaciones atmosféricas.

Lluvia ciclonal o frontal

Esta clase de precipitaciones, se generan principalmente en zonas de temperaturas templadas. Normalmente, ocurren debido al choque de dos masas de aire que se encuentran a distintas temperaturas, una cálida y la otra fría. Esta clase de precipitaciones, suelen encontrarse cuando el clima se encuentra de forma inestable.

Lluvia de convección

Cuando la capa más baja de la atmósfera se calienta y entra en contacto con la superficie terrestre, el aire comienza a hacerse mas ligero, y las partículas de agua contenidas en su interior, se precipitan. Esto suele generarse en zonas cálidas o en estaciones de verano. Estas lluvias suelen ser muy fuertes, y aunque su duración es muy breve, las mismas son muy intensas y en ocasiones pueden generar algunos daños. Son las comúnmente denominadas «lluvias tropicales».

Lluvia orográfica

Las lluvias ortográficas, son similares a las lluvias de convección. Sin embargo, estas se generan a grandes alturas. Cuando una corriente de aire cálido o húmedo «choca» con una cordillera, o una elevación de terreno, ésta se eleva hacia la cima de la elevación. Si éste flujo de aire entra en contacto con una masa de agua o vapor de agua, condensa y se genera precipitación.

Otros tipos de precipitaciones o denominaciones

Fenómeno «Lluvia ácida»

La lluvia ácida, es la denominación que se da cuando en la atmósfera se combinan¿ el vapor de agua junto a gases químicos, como óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre, o trióxido de azufre.

Estos gases, son emitidos en gran manera por las fábricas metalúrgicas, centrales eléctricas, quema de carbón o derivados del petróleo, entre otros.

Las erupciones volcánicas, también contribuyen a la emisión de azufre a la atmósfera. Cuando estos gases se juntan con el vapor de agua de la atmósfera, constituyen ácido nítrico y ácido sulfúrico. Luego, estas sustancias se precipitan junto con la lluvia, lo que genera el fenómeno conocido como Lluvia Ácida.

La lluvia ácida, puede ser transportada durante largas distancias, y cuando se precipita, puede causar daños en el medio ambiente e incluso en las edificaciones. Gracias a su carácter corrosivo, la lluvia ácida puede corroer edificaciones y materiales, especialmente aquellas construidas de mármol y caliza.

Este fenómeno afecta además a la naturaleza, ya que contribuye a la acidificación de las corrientes fluviales como ríos, lagunas o mares.

Esto hace que aumente la mortalidad de especies acuáticas y además afecta de forma directa a la vegetación, afectando a zonas forestales. También, contribuye al empobrecimiento de las propiedades y minerales de la tierra, lo que afecta a la vegetación y la hace mas vulnerable a las plagas.

Existen diversas maneras de mejorar o mejorar este fenómeno. Algunas de ellas, se centran en intensificar los controles de emisiones de gases a la atmósfera por parte de las empresas y grandes fábricas.

Otras, contribuyen a disminuir la emisión de azufre a la atmósfera por causa de la quema de combustibles. También se plantea la adición de compuestos en corrientes fluviales, con el objetivo de neutralizar el PH de las aguas y modificar de forma positiva sus propiedades.

Efectos de la lluvia

Existen diversos efectos o sensaciones que nos brinda la lluvia. En muchos casos, la lluvia puede brindarnos alguna sensación agradable, de tranquilidad o bienestar. Muchas personas afirman que la lluvia los ayuda a conciliar el sueño.

Otra cosa muy particular cuando llueve, es un olor que percibimos, que comúnmente lo denominamos «olor a lluvia», a «humedad» o a «tierra mojada».

Lo cierto es que ambas sensaciones son totalmente ciertas. Sin embargo, tienen explicación científica, y si bien es posible que algunas personas las perciban mas que otras, estos efectos de la lluvia son reales.

Petricor: «olor de lluvia»

Ciertamente en algún momento nos hemos encontrado en medio de una lluvia o tormenta. Muchas veces, podemos percibir fácilmente el aroma a humedad o a «tierra mojada» durante las precipitaciones o posterior a éstas. Lo cierto es que este olor tiene un nombre científico: «Petricor».

Éste término fue utilizado por primera vez en el año 1964, cuando dos geólogos australianos lo describieron por primera vez utilizando base científica sobre cómo se origina o se produce. Este aroma tan característico, se percibe intenso especialmente luego de una época de sequía o de poca precipitación. En el año 2015, científicos del MIT realizaron diversas pruebas para estudiar a fondo este fenómeno.

Cuando las gotas de lluvia golpean el suelo, especialmente algunas superficies porosas, se forman pequeñas burbujas de aire dentro de estas gotas. Estas burbujas de aire, capturan diversos aceites de origen vegetal que se encuentran en el suelo, además de algunos compuestos y sustancias bacteriales naturales.

Cuando estas burbujas de aire alcanzan la superficie, explotan y liberan estas partículas en el aire, generando este aroma característico.

¿Por qué la lluvia nos «hace tener sueño»?

Otro efecto común de la lluvia, es la inducción al sueño. Muchas personas afirman de que son capaces de dormir mejor con el ruido de la lluvia de fondo, o que la lluvia los hace tener sueño.

A pesar de que no existe un estudio científico que lo demuestre de forma directa, los efectos son comprobables debido a que si está comprobado que el clima puede alterar nuestro estado de sueño, aunque algunas personas lo perciban mas que otras.

Durante el día, la luz del Sol puede afectar a nuestro sistema del sueño. Esto es así ya que la energía del Sol altera la producción de melatonina, la hormona de nuestro cuerpo encargada de inducirnos al sueño. En los días nublados u oscuros, la producción de melatonina no se detiene como consecuencia de la falta de luz solar, por lo tanto, esta hormona nos induce al sueño.

Cuando llueve, el sonido que produce la lluvia es denominado «Ruido Rosa». Este ruido, presenta una frecuencia en donde mas aguda, menos se escucha. Diversos estudios realizados, verifican que el «Ruido Rosa» y su frecuencia, ayudan a disminuir la actividad cerebral y producen un efecto de sueño, o efecto «arrullador».

Esta clase de sonidos como el de la lluvia, es utilizada en experiencias sensoriales como el ASMR (experiencias de relajación utilizadas para meditación, sueño mas profundo, entre otros), algo muy popular en la actualidad.

De esta forma, en los días nublados con lluvia, la producción de melatonina y el efecto «de canción de cuna» producida por la frecuencia de sonido de la lluvia, hace que efectivamente nos induzca a un estado de sueño o somnolencia. De esta forma, es posible que efectivamente podamos dormir mas plácidamente con un sonido de lluvia de fondo, o que los días nublados con lluvia nos «den sueño».

La lluvia: importancia para la vida y el planeta

A pesar de ser uno de los agentes climáticos mas comunes en la mayor parte del planeta Tierra, la lluvia es esencial para la vida y para el desarrollo de la misma tal y como lo conocemos actualmente.

La lluvia es un elemento fundamental del ciclo del agua. Sin ella, el ciclo del agua no sería completo, ya que no podría ser devuelta hacia la superficie terrestre, y por lo tanto, no podría ser reutilizada para la vida. La vegetación y los suelos, serían enormemente afectados y totalmente distintos a como los conocemos actualmente.

Gracias a la lluvia, los suelos y la vegetación cuentan con los minerales y nutrientes necesarios para completar sus ciclos de alimentación y desarrollo. Por lo tanto, ayuda al desarrollo de la vida vegetal. Además, es necesaria para el desarrollo animal, ya que el consumo de agua es esencial para todos los seres vivos del planeta, por lo que sustenta la cadena alimenticia.

Sin agua, no hay vida, o al menos no como la conocemos.

Sin embargo, la lluvia también cumple un papel clave en la purificación del agua mediante su ciclo. Gracias a este, el agua y la atmósfera se purifica, ya que en el ciclo se eliminan componentes químicos y sustancias tóxicas de forma natural.

Un ejemplo de esto son las ciudades cargadas de Smog en el aire. En épocas de lluvias, la atmósfera y el aire de estas ciudades se purifica y el Smog desaparece por un tiempo.

Por lo tanto, la lluvia nos ayuda a purificar nuestra atmósfera. Además, también cumple la función esencial de regular la temperatura atmosférica, la humedad en el ambiente y la sensación térmica.

Para el ser humano, el agua es un recurso con valor invaluable. Tanto es así, que la falta de agua es un problema sumamente grave y que puede tener consecuencias fatales.

Las lluvias, nos resultan beneficiosas tanto de forma cotidiana como de forma industrial, ya que es ampliamente utilizada para llevar a cabo tareas agrícolas para la obtención de alimentos vegetales y animales, además de también ser ampliamente utilizada en la industria de textiles, entre otras.

Las lluvias ayudan a purificar el aire que respiramos, y regulan la temperatura de la superficie terrestre, además de que generan una sensación de bienestar y tranquilidad. Incluso, se ha comprobado que el agua de lluvia, es tan pura que puede tener efectos positivos sobre nuestra piel y el cabello.

La lluvia es esencial para la vida, y el agua, es un recurso invaluable. Por eso, debemos tenerlo presente y saber utilizarlo de la mejor manera para cuidarlo, ya que, si bien es un recurso renovable, no es un recurso infinito, y desaprovecharlo, puede generar un gran problema.

Por lo tanto, aprendamos a utilizar el agua de forma responsable, y además, cuidaremos el medio ambiente y los recursos que nos brinda nuestro planeta.