Selvas

Las selvas son uno de los ecosistemas con más formas de vida, razón por la cual la gente que se preocupa por la ecología y la vida animal le da gran importancia a estos lugares.

Definición y características de las selvas

Si las definimos, las selvas son florestas densas con muchas especies de árboles y varios niveles de vegetación, contando con árboles de más de 20 metros de altura y con simples hongos y musgos que crecen contra el suelo, donde casi nunca llega la luz solar, motivo principal de la presencia de gran cantidad de hongos. Las selvas suelen estar ubicadas en áreas cálidas y húmedas de la Tierra, por lo que normalmente con referencia a «selvas» nos referimos a selvas tropicales, las cuales, como ya dijimos, presentan una enorme biodiversidad y además hay varios factores que las convierten en retenedoras de agua dulce.

Tipos de selvas

Las selvas se agrupan en cinco tipos principales, los cuales son:

Selvas ecuatoriales: presentes en zonas ecuatoriales. Son las selvas «estándar», es decir, las tropicales.
Selvas montanas: también conocidas como selvas nubladas. Se ubican en las laderas de las montañas de zonas intertropicales y están a una altitud superior a los 1000 metros. La biodiversidad es tan rica que incluso puede rivalizar con la selva tropical.
Selvas tropófilas: se caracteriza porque sus árboles pierden hojas en tiempos de sequía. Suelen ubicarse en zonas de sabanas y algunas veces son confundidas con las selva de galería. Contienen las especies de madera más caras, como, por ejemplo, la caoba, razón por la cual es muy explotada.
Selvas de galería: en zonas intertropicales se presentan rodeando a los ríos ubicados en las llanuras. También están presentes en zonas de vegatación de sabana.
Selvas alisias: se forman gracias a los vientos alisios, los cuales incrementan la pluvosidad y permiten que surjan estas selvas en lugares en los que habría una vegetación de sabana.

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