La gente mayor, y nos referimos a las personas que nos llevan varias décadas, siempre suelen dar buenos consejos, principalmente porque ya han vivido experiencias similares a las nuestras. Si pides consejos a tu abuelo/a o a una persona de edad avanzada, de seguro te podrá ayudar, y esto vale para casi cualquier ámbito, incluyendo la ecología.
Lo que veremos a continuación son 10 consejos de abuela para ser más ecológicos. Bueno, en realidad son 5, los otros 5 podrán verlos mañana.
1) Seca la ropa al sol: olvida la secadora y máquinas similares. Secar la ropa en el exterior, donde es acariciada por el viento y por el sol, no solamente es la forma más natural de hacerlo, sino también la que da un mejor resultado. La ropa se secará rápido y el sol le dejará una esencia particular. Recuerda que la ropa secada al sol siempre se siente distinta a la secada en secadora.
2) Envasa comida de temporada: hay ciertos alimentos, entre ellos algunas frutas y verduras, que solo se pueden conseguir en ciertas temporadas. Guardar un poco para comer tiempo más tarde cuando no esté disponible siempre es una buena idea, solo asegúrate de que el alimento no se descomponga. Algunos frascos de vidrio que ya no uses y similares vienen muy bien como envase.
3) Usa ingredientes básicos de limpieza: todos esos jabones antibacteriales llenos de químicos y demás productos parecidos son innecesarios. El bicarbonato de sodio, el vinagre y el borax de seguro fueron muy usados por tus abuelos para hacer estupendas limpiezas.
4) Aprende a coser: hoy en día cada vez menos personas saben coser ropa, en parte porque hay prendas baratas y sienten como si coser no valiera la pena. Aún así, resulta una buena idea para poder ahorrar un poco y evitar que esa prenda que tiene un pequeño agujero vaya al contenedor de basura.
5) No desperdicies comida: siempre echa un vistazo a lo que hay en tu refrigerador y en la despensa antes de ir a la tienda a comprar alimentos. Si ya tienes comida, procura consumirla antes de comprar más. Los trozos de vegetales que sobren nunca vienen mal para incorporarlos en un guiso o estofado.