Pues el Alerion sí lo hace, aunque no es para nada cómodo y tampoco rápido, pero sobre comodidad y rapidez no trata el artículo, sino sobre ecología.
Este pequeño fue la gran revelación en la Eco-maratón de Shell ya que es capaz de recorrer 4000 km con un solo galón de combustible. Por lo tanto se requieren 10 galones para dar la vuelta el mundo sobre la línea del Ecuador y unos 90 para llegar hasta la Luna.
Obviamente no se trata de un vehículo en el que ni siquiera pueda estornudar una persona, y en caso de que estornude, probablemente explotaría. Pero de todas formas es ideal para usar en exploración ya que gasta muy poquito combustible.
El cuerpo del auto está hecho de fibra de carbono y pesa poco más de 11kg. El piloto, como es de esperarse, va acostado y mira por entre sus pies para conducir. El gran secreto del automóvil es que el motor no va marchando la mayor parte del tiempo. No es necesario que esté en continuo funcionamiento ya que el auto de por sí es suave y resbaloso, por lo tanto se puede aprovechar toda la inercia que lleve consigo.