Un nuevo estudio sobre el gran tiburón blanco, que por cierto es considerado uno de los más grandes y precisos por lo científicos, indica que el número de tiburones está comenzando a crecer en las aguas del este de Estados Unidos y Canadá. En las últimas décadas, la cantidad de tiburones de esta especie había bajado notablemente, pero ahora el equilibrio parece estar restaurándose, lo cual es bueno para la ecología por supuesto ya que ayuda a mantener el ecosistema en balance.
El estudio, que fue realizado por científicos de la National Oceanic and Atmospheric Administration y publicado en la revista PLOS One, indica que la población de estos peces ha crecido bastante en los últimos 14 o 15 años en las aguas Atlántico Norte.
El crecimiento en la población del gran tiburón blanco se debe, según los investigadores, a los esfuerzos por su conservación, como por ejemplo el acta federal emitida en 1997 que prohíbe la caza de estos tiburones, y además a la mayor disponibilidad de presas. Actualmente, el gran tiburón blanco es considerado una especie vulnerable, así que es buena noticia que el número de individuos haya comenzado a crecer.
Si bien el gran tiburón blanco tiene muy mala fama, en realidad sus ataques a humanos se dan en raras ocasiones. En Estados Unidos se han registrado un total de 106 ataques desde el año 1916, y de estos solamente 13 han sido fatales.
Como decíamos, el gran tiburón blanco es muy importante para el ecosistema: se encuentra en la cima de la cadena alimenticia y ayudan a mantener a raya el crecimiento de otras especies, evitando que se produzcan superpoblaciones.
James Sulikowski, profesor de ciencia marina de la Universidad de New England, dijo que estos tiburones son muy importantes y es imprescindible que la especie no se extinga.