Cada vez estamos más cerca de la temporada de festivales de música que se dan en el hemisferio norte cerca de estas fechas: Farmfestival, Leopallooza, Lakefest, Reading & Leeds son algunos ejemplos. Miles de fanáticos de todo el mundo acampan durante días en estos festivales, listos para la fiesta que comienza al día siguiente. El gran problema surge cuando es la hora de marcharse, porque la gente no suele llevarse consigo todo lo que trae. En pocas palabras, dejan mucha basura tirada en el lugar, la cual posteriormente es recogida por personal de limpieza contratado por los organizadores del evento. Obviamente toda la basura va a parar al mismo lugar, nadie se molesta en clasificar y reciclarla, y no hay dudas de que muchas cosas plásticas por ejemplo podría ser recicladas.

Los festivales de música son malos para el medio ambiente

Los festivales de música son un problema para la ecología y el medio ambiente debido a toda la basura que se genera. Se estima que aproximadamente el 80% de la basura que se genera en un festival proviene de lo que el público deja tirado por ahí, y además se cree que 1 de cada 6 tiendas también es abandonada, sin mencionar sobres de dormir, sillas, ropa, restos de comida y bebida, etc.

Durante la edición 2011 del Isle of Wight, nada menos que 10.000 tiendas fueron abandonadas por los asistentes. Una campaña llamada «Love Your Tent» (es decir Ama tu Carpa o Ama tu Tienda) fue iniciada, promoviendo la idea de que las tiendas sean recogidas por las personas que asisten a los festivales, porque dejarlas tiradas allí no es algo bien visto.

En la edición de este año del Isle of Wight hubo 1450 tiendas en el espacio «Love Your Tent», y al terminar el festival todas fueron retiradas por los asistentes, y lo mismo ocurrió con la basura.