National Grid de seguro está orgullosa de su trabajo, ya que recientemente no solo han estrenado el muro viviente de mayor tamaño de Reino Unido, sino también de todo el continente europeo. En la sede de la compañía, conocida como National Grid House, recientemente se ha terminado un nuevo estacionamiento que tiene unas paredes muy llamativas si las miramos desde el exterior. Estas paredes están totalmente recubiertas por varias plantas y enredaderas, las cuales no solo le dan un bonito aspecto al lugar, sino que además ayudan a limpiar el aire. Sin dudas es un poco irónico que una compañía de distribución de energía electríca lleve a cabo un proyecto de este tipo, pero aún así no deja de recordarnos lo importante que es apoyar al medio ambiente con nuestro granito de arena.

Reino Unido tiene el mayor muro viviente de toda Europa

 

Los muros vivientes, jardínes verticales y techos verdes cada vez están más de moda. Para quienes no los conocen, los primeros son paredes horizontales donde crecen plantas, tal como se puede ver en la imagen de arriba. El segundo caso es similar pero corresponde a paredes verticales, por lo tanto es más común encontrarlos en altos edificios. El tercer caso refiere a techos llenos de plantas en su lado exterior. En Francia estos últimos son muy populares, ya que por ley es obligación que los edificios tengan un sistema de paneles solares en el techo o bien usen un techo verde.

Volviendo al caso de National Grid, la compañía dice que el nuevo muro viviente está diseñado para añadir un poco de ecología y biodiversidad en el área, así como también para darle un nuevo look al lugar. Por supuesto hubiera sido más apropiado colocarlo en un lugar que no fuera un estacionamiento, ya que los estacionamientos no se pueden considerar precisamente ecológicos debido a que se usan para estacionar vehículos como autos y motos, los cuales obviamente resultan nocivos para el medio ambiente. Pequeñas ironías que quizá National Grid corriga en un futuro.

Por ahora al menos podemos decir que las islas británicas gozan del mayor muro viviente del continente, lo cual no es poca cosa.