No cabe duda que los franceses tienen un gran gusto para el diseño y para el arte. Sus creaciones son maravillosas, así como también los esta moto francesa, la Saline Bike, diseñada por Charles-Edouard Berche, Ugo Spagnolo, Adrien Fuinesl, Frédéric Dobbelstein y Jean-Philippe Paries.
La forma en la que funciona es genial: usa aire comprimido. Para bajar el peso y contaminar menos, ha sido hecha con fibra de carbono y es necesario sentarse «agachado» para conducirla, lo cual reduce la resistencia aerodinámica. Las energía alternativas están comenzando a rodear el mundo, y en Francia ya están hasta en las motos.