Si hay alguien ha decidido cambiar nuestra vida en ámbitos tan diferentes como la automoción, la energía o incluso dónde vivimos, ese es Elon Musk. El multimillonario sudafricano que ya está vendiendo coches eléctricos a espuertas, tiene fijados varios objetivos para el futuro que prometen transformar por completo la manera en que vivimos. Todo ello en pos de tener un planeta más verde y con mayor calidad de vida.

Entre los proyectos del excéntrico empresario encontramos el Hyperloop. Este es un medio de transporte con el que asegura nos podremos desplazar a velocidades casi supersónicas, y cuya primera línea está ya proyectada entre Dubái y Abu Dhabi.

Otros de los sueños de Elon Musk es poder colonizar planetas cercanos, para ello ha puesto en marcha la empresa Space X. Con ella, pretende abaratar y potenciar los viajes espaciales, para en un futuro no muy lejano llegar a Marte y poder vivir en el planeta rojo.

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La ciudad sostenible de Elon Musk

Pero entre todas sus cuantiosas y costosas iniciativas, una de las más próximas y prometedoras es la de la ciudad sostenible YarraBend. Esta urbe ecológica se está construyendo en las afueras de la ciudad australiana de Melbourne. Esta localidad albergará 2.500 hogares con un precio de entre 1,48 y 2,1 millones de dólares.

El módico precio a pagar por un hogar en este rincón de Australia, se justifica entre otras cosas por la alta sostenibilidad que conseguirá ahorrar a sus residentes un 43% de agua y 34% de energía, además de disminuir la generación de vertidos en un 80%. Además de ello, será una ciudad hiperconectada con aplicaciones para consultar diferentes servicios y actividades, y con cargadores gratuitos para coches eléctricos, amén de disfrutar de infraestructuras que contienen cualquier urbanización de alto nivel que se precie como piscinas, parques, gimnasios, etc.

La apuesta de Elon Musk por tecnologías para salvar el planeta es clara. Sin embargo, la tecnología por sí sola no conseguirá que acabemos con esta vorágine de contaminación que nos conduce al abismo. La concienciación es vital para reducir nuestro consumo y nuestra huella ecológica.

Para ello, la educación se erige como una de las principales herramientas, y hoy en día Internet puede ser el principal aliado para tal cometido. Y es que la creación de páginas web con las que difundir las virtudes del ecologismo es mucho más fácil hoy en día gracias a plataformas como esta. De esta manera, todo el mundo puede aportar su granito de arena para transmitir sus conocimientos para proteger el medio ambiente.

Por otra parte, el incentivo de actitudes que sean favorables con el planeta, como es el reciclaje, debería estar en las agendas de todos los gobiernos del mundo. La razón es que el calentamiento global se cebará de igual manera con todos los países, y perderemos patrimonios de la humanidad como Venecia, aunque en última instancia sean los países más pobres los que paguen el mayor precio.