Los aviones eléctricos han estado entre nosotros desde hace un tiempo, pero el problema surge cuando la aeronave se queda sin electricidad en pleno vuelo. La compañía Volta Volaré, con sede en Oregon, ha creado una solución: un avión híbrido que usa electricidad y combustible.
Este prototipo, que recibe el nombre GT4, usa un sistema de propulsión que funciona con electricidad, y en caso de que las baterías se agotan puede usar una reserva de combustible para evitar caer del cielo. Usando solamente la batería el avión es capaz de viajar unos 420 kilómetros. Cuando las baterías bajan a un 25% de su capacidad máxima, se comienza a usar combustible para recargarlas.