La palabra condensación deriva del latín «condensatio condensationis», que deriva de «condensare», y en nuestra lengua española se puede traducir como «compactar» o «agrupar».

En ottras palabras, significa unir algo, hacerse más denso a través de una acción o efecto.

En este artículo trataremos el tema de la condensación, exploraremos qué es la condensación, los diferentes tipos y clases de condesación que existen, sus características, el proceso de condensación y mucho más.

Condensación

Tabla de Contenidos

¿Qué es condensación?

La condensación es el proceso de cambio de estado de la materia, en la que un componente que se encuentra en estado gaseoso, pasa a estado líquido. Es el proceso inverso a la vaporización, en la que un elemento que se encuentra en estado líquido pasa a estado gaseoso.

La condensación se produce de forma natural, aunque también puede ser realizada artificialmente en laboratorios por medio de aparatos llamados condensadores.

Es importante destacar que en este proceso, el elemento solamente sufre un cambio de estado. Sin embargo, el mismo no pasa a ser otro elemento, sino que se mantiene y simplemente cambia su estado físico de la materia.

Podemos ver este proceso en muchos ámbitos en nuestra vida cotidiana, tanto dentro de nuestro hogar al realizar tareas como bañarnos o cocinar, así como también en la naturaleza.

Proceso de condensación (cambio de estado)

Para que ocurra el proceso de condensación y el cambio de la materia de un elemento gaseoso a uno líquido, son necesarias ciertas condiciones de temperatura y presión.

Cuando las condiciones ocurren en presiones cercanas a la ambiental, se denomina condensación al tránsito. Cuando este proceso es forzado mediante el uso de una sobre-presión elevada, se denomina licuación o licuefacción.

La condensación ocurre naturalmente cuando un gas se enfría hasta su punto de rocío, pasando de su estado gaseoso a un estado líquido. Esto también puede lograrse variando la presión sobre dicho elemento.

Para lograr la condensación de forma artificial, se puede hacer mediante el uso de un instrumento llamado condensador, que es muy utilizando en laboratorios o para procesos industriales.

Condensación en la naturaleza

La condensación es un proceso que está presente en la naturaleza de forma diaria. Esto ocurre y puede verse fácilmente, especialmente en estaciones frías como en invierno o cuando hay bajas temperaturas. Un ejemplo de condensación en la naturaleza, es el rocío en las mañanas.

El vapor de agua sólo se condensa sobre una superficie determinada, en la que la temperatura de dicha superficie sea menor para la temperatura de saturación de la presión presente en el vapor.

En este proceso, las moléculas de agua liberan energía en forma de calor, brindando una sensación de temperatura ambiente mayor a la temperatura real en una zona con ambiente muy cálido y húmedo.

Esto engaña en cierta forma a nuestra piel y nuestro cuerpo, que percibe una temperatura más elevada a la que hay realmente en un determinado ambiente. Es la llamada sensación de calor o sensación térmica.

Ejemplos de condensación

En la naturaleza, podemos ver el proceso de condensación de varias formas. En la biosfera este proceso tiene lugar principalmente durante la disminución de la temperatura atmosférica, y con mayor notoriedad al transcurrir eventos climáticos como el rocío de la madrugada o las lluvias.

Las formas de condensación en la naturaleza se presentan en una variedad amplia y distintiva entre sí.

Niebla

La niebla presenta una apariencia similar a la de una o un conjunto de nubes que se presentan a una altitud baja en forma uniforme. Se forman durante las noches a causa del enfriamiento del aire que se encuentra cercano sobre la superficie terrestre y por la condensación del vapor de agua.

Está compuesta por una capa de finísimas gotas de agua en estado de suspensión, que son incapaces de caer sobre el suelo como precipitación debido a efectos de la gravedad, ya que no son suficientemente pesadas como las gotas de lluvia.

Nubes

Las nubes son masas de agua, formadas por millones de gotas de agua y minúsculos cristales de hielo suspendido, dependiendo de su altitud y características físicas. Cuando las nubes se encuentran cargadas de agua, su color se vuelve oscuro y su altitud baja.

La formación de las nubes y su composición, son a causa de los efectos de la condensación, que produce como consecuencia el acenso de masas de aire hacia la atmósfera.

Rocío

El rocío es uno de los procesos de condensación naturales mas contundentes de la naturaleza, siendo también un proceso físico y meteorológico.

Debido a la disminución de la temperatura atmosférica y del contacto con superficies frías, el vapor de aire presente se transforma en pequeñas gotas de agua que recubren la superficie terrestre en la madrugada.

Lluvia

La lluvia es un fenómeno meteorológico, el cuál ocurre producto del inicio de la condensación de vapor de agua de las nubes. Estas partículas de agua se forman en las nubes y masas de aire suspendido, y finalmente caen como precipitación a la superficie terrestre.

Escarcha

La escarcha se forma en un proceso similar al rocío. Es una finísima capa de hielo cristalino que se ubica sobre la superficie terrestre y la recubre, transformando el paisaje con un color blanco.

Se forma inicialmente de la misma manera que el rocío y producto del proceso de condensación, aunque luego debido al contacto con las superficies frías, en temperaturas atmosféricas que se encuentran por debajo de los 0°c, las gotas de agua se transforman en pequeños cristales de hielo.

Granizo

El granizo es un tipo de precipitación de hielo en composición sólida, el cuál puede tener medidas que superen incluso los 50 mm de diámetro.

Se forman debido a la presencia de partículas de hielo sólidas en las nubes, en conjunto con las partículas de agua dentro de la nube, que se congelarán debido a las bajas temperaturas, cayendo luego como precipitación hacia la superficie terrestre.

Nieve

La nieve es un fenómeno meteorológico el cuál se basa en la precipitación de cristales de hielo en pequeñas partículas. Estos cristales se forman por causa del proceso de condensación a muy bajas temperaturas.

Posteriormente pueden transformarse en copos, presentando una capa y composición mas gruesa, dando lugar a la nieve.

Tipos de condensación

Los tipos de condensación son aquellos clasificados según los meteorólogos para definir el estado del clima según características de la naturaleza presentes sobre determinada zona.

Algunos de ellos también podemos verlos en nuestra vida cotidiana al realizar procesos que los produzcan. Se clasifican estos tipos de condensación como los siguientes:

Aplicaciones de la condensación

La condensación es un proceso que ocurre naturalmente, por lo que puede ser aprovechado en distintos ámbitos. Uno de los principales es la obtención de agua en zonas particularmente áridas o secas, con el fin de mantener la humedad en la tierra de dichas zonas.

Para esto, se utilizan mecanismos como los estanques de rocío (excavaciones en el suelo para permitir la acumulación de agua de rocío), coladores de niebla, entre otros sistemas para la obtención de agua.

Muchas de estas actividades se realizan con el apoyo de organizaciones especificas, que brindan asesoramiento y capacitación a los habitantes de dichas zonas para implementar y mantener dichos sistemas.

La condensación también es utilizada en el campo de la odontología. Las siliconas de condensación se utilizan para el registro de la mordida de los pacientes, entre otros usos. Es fabricada mediante algunos procesos químicos, en el que uno de ellos es la condensación de gas etanol.

Otra aplicación de este proceso, es esencial en el campo de la destilación en la química y en los laboratorios para aplicaciones industriales.

Causas de la humedad por condensación

La humedad por condensación, se forma cuando el agua en forma de vapor presente en el aire entra en contacto con una superficie fría, por lo que este vapor se transforma en líquido sobre la superficie.

Por ejemplo, cuando nos servimos un vaso de agua fría, el cristal toma la temperatura del agua que contiene.

Usualmente decimos que el vaso «transpira», aunque esto es imposible ya que la transpiración es un proceso de enfriamiento efectuado en cuerpos o superficies porosas, como en nuestra piel.

El cristal no presente poros en su estructura. En realidad, la llamada «transpiración» es la humedad por condensación, ya que el vapor de agua presente en el ambiente entró en contacto con la superficie fría del cristal del vaso, humedeciéndolo.

En los hogares y lugares cerrados, la humedad por condensación se manifiesta en varios sitios, debido a que la temperatura interna de estos lugares es superior a la temperatura presente en el exterior.

Puede verse en cielorrasos y techos, paredes, cristales y ventanas, es decir, particularmente en sitios expuestos al exterior o superficies frías.

El ser humano es una de las principales causas de humedad por condensación, debido a sus actividades cotidianas y sumado a una deficiente ventilación de los ambientes interiores.

Cocinar, ducharse, secar la ropa en interiores, mantener la calefacción con temperatura muy elevada, incluso hasta hablar.

Estas acciones producen vapor, y este vapor que generamos se transmite en el aire hasta un punto de saturación, cuando el vapor se deposita sobre las superficies mas frías y que suelen ser las que se encuentran expuestas contra el exterior, como los techos, cristales de ventanas o paredes.

Aunque no solo actividades o factores humanos pueden generar humedad por condensación, sino que también errores o problemas en la estructura de nuestros hogares o ambientes internos pueden agravar la situación.

En resumen, los principales factores de humedad por condensación son:

Punto de rocío

El punto de rocío, es el punto de temperatura en el cuál el agua en estado gaseoso del ambiente (vapor), pasa a su estado líquido. Esto es lo que ocurre en las paredes o demás superficies frías en las que el vapor del ambiente choca con ellas y las humedece.

Esto es algo que podemos notarlo sobre todo en estaciones frías como el invierno.

Algunas superficies absorben esta humedad y la misma puede quedar retenida en el interior de las estructuras. Con un sistema de ventilación deficiente, y una climatización interna elevada, esto puede ocasionar muchos problemas en un mediano plazo.

Un claro ejemplo de esto es cuando nos bañamos, y al salir vemos el espejo o ventanas del baño, incluso las paredes se encuentran humedecidas, debido a que el vapor generado al ambiente por el agua caliente, choca con las superficies frías y representando el punto de rocío.

Incluso, podemos verlo con ejemplo sencillo. Cuando hablamos y respiramos, generamos vapor en el ambiente, y éste se va saturando lentamente hasta el punto de humedecer por condensación.

Si nos paramos frente a un espejo o cristal a muy corta distancia, podemos ver cómo el espejo se va empañando y humedeciendo lentamente por la acción del vapor que generamos al hablar y respirar, especialmente durante estaciones frías del año.

Condensación Intersticial

Cuando hablamos de humedad en interiores, generalmente nos referimos a aquello que vemos sobre la superficie de las paredes, techos y ventanas, es decir, la condensación por humedad.

Sin embargo, este problema no sólo puede afectar la parte externa o superficial de las estructuras, sino que también puede afectar la estructura interna, lo que se denomina condensación intersticial.

La condensación intersticial es algo en lo que debemos poner nuestra atención, ya que podemos verla por ejemplo sobre la superficie de paredes como grandes manchas de humedad u hongos.

Los daños visibles en la superficie de las superficies húmedas, suelen aparecer luego de mucho tiempo, que pueden ser varios años.

El problema real de esto, es que estos daños visibles suelen ser el resultado de muchos años en la que la estructura interna de la casa, se ve constantemente afectada por causa de la humedad.

Este exceso de humedad puede afectar gravemente a la estructura, a las vigas y hierros que sostienen la estructura, así también a materiales como madera y bloques. Incluso, la humedad puede llegar a afectar tuberías y conexiones de red eléctrica, especialmente si la estructura cuenta con algunas grietas, zonas porosas o con deficiente aislamiento térmico e hidráulico.

La condensación intersticial, también puede afectar a terrazas o zonas expuestas al exterior, generando la aparición de grietas en la estructura. Según las condiciones climáticas, las lluvias o humedad en el ambiente externo, puede filtrarse por dichas aberturas y agravar aún mas la estructura interna.

Por ello, es extremadamente importante mantener un buen aislamiento y prácticas para evitar el exceso de humedad en nuestros hogares y estructuras.

Cómo evitar la humedad por condensación en casa

La humedad por condensación en nuestros hogares, puede ser un factor altamente perjudicial. Como vimos en el subtitulo anterior, puede afectar en gran manera la estructura de nuestro hogar y deteriorarla gravemente.

Aunque la humedad no solo puede afectar las estructuras de nuestro hogar o generar daños visibles, sino que también puede afectar gravemente nuestra salud, ya que convivir en un ambiente cargado de la misma, puede agravar la situación de personas que sufren de asma, generar enfermedades respiratorias o alergias.

Entonces, ¿cómo podemos evitar la humedad por condensación en nuestro hogar? Con algunos simples consejos y acciones, podemos evitar generar humedad en nuestro ambiente, y de esta forma, cuidar a nuestro hogar e incluso nuestra familia de los problemas que se genera por causa de ello.

Algunas de las acciones que generan mas humedad por condensación, son las tareas cotidianas dentro de nuestro hogar. Bañarnos, cocinar, o secar la ropa en interiores, son algunas de las principales causas de condensación por humedad debido a actividades cotidianas.

Claro que no pretendemos dejar de hacerlas, aunque si podemos tomar conciencia en ciertos puntos y cambiar levemente nuestros hábitos para contribuir a no generar un exceso de humedad interior.

Reducir la humedad generada por hábitos cotidianos

Una de las cosas que contribuye en gran manera a concentrar vapor de agua en nuestro ambiente interior, es la ducha. Cuando nos duchamos, el vapor de agua termina notándose en gran manera.

Esta gran cantidad de vapor de agua, no debe pasar a todo el ambiente de nuestro hogar. Para ello, podemos tomar algunos buenos hábitos a la hora de ducharnos, que evitarán sobrecargar de humedad los ambientes interiores de nuestro hogar:

Ventilar correctamente el baño

Ventilar correctamente una habitación, no implica pasar la humedad de forma compartida al resto de las habitaciones. Cuando nos bañamos, debemos cerrar las puertas o divisiones del baño con el resto del hogar, para evitar que el vapor pase hacia ellas.

Si es posible, si las condiciones climáticas o de temperatura lo permiten, durante el momento de la ducha, es importante mantener abierta una ventana hacia el exterior, así de esta forma el vapor es expulsado y no queda concentrado en el baño.

Luego del baño, también dejar la ventana abierta y cerrar la puerta, así damos un momento para que el vapor salga del cuarto de baño.

Si no contamos con una ventana en el baño que conecte con el exterior, debemos tener en cuenta de colocar un extractor de aire con salida hacia el exterior, de esta forma, debemos dejarlo encendido durante un momento luego de terminar la ducha (siempre manteniendo la puerta del baño cerrada), y éste se encargará de extraer el aire húmedo y vapor.

Tomar duchas mas cortas

Este es un consejo que probablemente no le gustará a todo el mundo, pero debemos tenerlo en cuenta, especialmente si formamos parte de una familia con varios integrantes.

Una ducha muy larga, sobre todo en estaciones frías como el invierno donde elegimos bañarnos con agua mas caliente, generará grandes cantidades de vapor de agua en el ambiente.

Tomar duchas mas cortas y a una temperatura no necesariamente tan elevada, no sólo ayudará para la humedad de nuestros ambientes, sino que además nos permitirá ahorrar en energía y en gasto de agua, por lo que nos aportará más beneficios como consecuencia.

Secar revestimiento de los baños

Luego de una ducha, seguramente notemos fácilmente que los revestimientos del baño han quedado húmedos por causa del vapor, y además, dentro de la ducha, los azulejos y paredes quedarán mojados.

Finalmente, si no hacemos nada al respecto, esto demorará un tiempo en secarse. Claro, esto terminará invadiendo el ambiente con humedad.Para contrarrestarlo, podemos tomarnos unos minutos en secar los revestimientos con un paño, luego de una ducha.

Esto, además de contribuir para no cargar el ambiente con humedad, también ayudará a que no se generen hongos en las uniones sobre los azulejos de la ducha y el baño, ya que una de las principales causa de esto, es la humedad que queda en ellos luego de bañarnos.

Buenos hábitos en la cocina

Cuando cocinamos, también realizamos ciertas acciones que pueden generar niveles de humedad altos en el ambiente. Uno de los hábitos que debemos tener en cuenta para evitar esto, es tapar las ollas o recipientes al cocinar. De esta forma, el vapor de agua no sale del recipiente, o lo hace en menores cantidades.

Además, también podrás ahorrar gas o electricidad, ya que los recipientes tapados concentrarán mejor el calor y los alimentos se harán mas rápido, mientras que si se encuentran destapados, necesitarás mas energía y calor para cocinarlos.

Ahorras energía, cocinas mas rápido y también evitas sobrecarga de humedad en el ambiente.

Otra cosa que debemos tener en cuenta al momento de cocinar, es de mantener una correcta ventilación. Al igual que en el baño al momento de la ducha, es recomendable cerrar la puerta o división que conecte la cocina con el resto de la casa, así el vapor no pasa a dichos ambientes.

También, si tenemos una ventana desde la cocina al exterior, debemos abrirla para que el vapor salga hacia fuera por esa vía.

Si no contamos con una ventana, pero sí contamos con un extractor o un ventilador hacia el exterior, recomendamos encenderlo siempre que cocinemos para que el vapor salga por allí y no pase al resto de la casa.

Esto también es útil para evitar que los olores de la comida se dispersen por los demás ambientes del hogar, por lo que te evitas cargar el ambiente de humedad, y además evitas que el olor de tu comida se sienta en las demás habitaciones y rincones de tu hogar, evitando también que el olor se adhiera a tela de ropa o muebles.

Evitar secar ropa en interiores

Hay ocasiones en los que nos es imposible secar la ropa en el exterior, ya que el clima no lo permite. Entonces puede ser que consideremos colgar la ropa en el interior de nuestro hogar. Esto unas pocas veces en situaciones de emergencia no será problema, especialmente si es poca ropa.

Aunque, si necesitamos secar mucha ropa, y colgarla dentro de la casa se vuelve un hábito, es posible que a la larga contribuyamos en gran medida al aumento de la humedad en interiores, ya que la humedad de la ropa, al secarse, se traslada a los ambientes.

Recomendamos únicamente colgar la ropa dentro de nuestro hogar en pequeñas cantidades, y en casos de emergencia. Si es posible, siempre colgar la ropa al lado de una ventana abierta, o en una habitación pequeña, con buena ventilación hacia el exterior y asignada para ello.

También podemos considerar la opción de comprar una secadora de ropa para utilizarla en estos casos, ya que en estaciones frías del año, las lluvias suelen presentarse seguido (dependiendo de donde vivamos, claro está).

Una secadora de ropa no es precisamente lo mismo que una secadora centrífuga (la cuál no seca completamente la ropa, sino que ésta queda algo húmeda).

Existen 2 tipos de secadora de ropa: Secadora de Evacuación, y Secadora de Condensación. Se diferencian una de otra principalmente por su proceso de secado.

Una Secadora de Evacuación necesita colocarse cerca de un muro, ya que necesita contar con una salida al exterior para colocar el sistema de expulsión del aire húmedo, mientras que una Secadora de Condensación retiene la humedad en una cápsula con capacidad de varios litros, que luego el usuario debe vaciar luego de algunos usos, por lo tanto puede ser colocada fácilmente casi en cualquier rincón de la casa.

El usuario puede elegir estas opciones disponibles en el mercado según le convenga.

Ventilar correctamente los ambientes.

Mantener una correcta ventilación de los ambientes es esencial para reducir la humedad en nuestro hogar, y como consecuencia, para evitar los daños de ésta.

Para evitar la condensación de humedad en un ambiente, es necesario mantenerlo ventilado diariamente a fin de que éste se seque. Claro, esto debemos hacerlo siempre y cuando las condiciones del clima nos lo permitan.

Lo ideal es mantener las ventanas y entradas/salidas de aire abiertas, para el paso de aire desde el exterior hacia el interior del hogar y viceversa, ocasionando una renovación constante del aire. Hacer esto en las horas del día mas calurosas es lo mejor. Por ejemplo, en un día de invierno, podemos hacerlo entre el mediodía y las horas tempranas de la tarde.

No es necesario que permanezcan abiertas durante muchas horas, sino que con un período de tiempo de entre 45 minutos y 1 hora es suficiente si no es posible por mas tiempo. Es importante mantener una ventilación diaria de nuestro hogar, aunque no debemos hacerlo con plena humedad si el clima no lo permite.

Soluciones para la humedad por condensación

En una casa o espacio interior, podemos tomar en cuenta algunas medidas que pueden ayudar para no tener problemas con la humedad por condensación. Algunas de ellas pueden que impliquen cambios en la estructura, mientras otras alternativas pueden ser útiles tenerlas en cuenta.

Ventilación cruzada

La «ventilación cruzada» es una de las mejores formas de ventilar una habitación, si la construcción lo permite. Este término se refiere a crear una corriente de aire con una entrada y una salida, de esta forma, permitir una correcta ventilación por medio de los ambientes y más rápida.

La ventilación cruzada se trata de tener dos espacios de aberturas opuestos entre sí, para permitir la entrada/salida lineal de la fluctuación del aire.

Un claro ejemplo podría ser una ventana en una pared, y una puerta en la pared de enfrente. Al mantener la ventana y la puerta abierta, se genera una ventilación cruzada.

No es necesario que las aberturas se encuentren en la misma habitación, mientras se encuentren enfrentadas permitiendo la fluctuación del aire de forma continua.

Usar un Deshumidificador

Un deshumidificador es un aparato que nos permite extraer la humedad presente en los ambientes. Similar al método presente en los equipos de aire acondicionado modernos, pero de forma mucho mas eficiente.

Son dispositivos portátiles, lo que significa que puedes trasladarlo de una habitación a otra sin problemas y cuando lo requieras.

Estos equipos absorben la humedad presente en el ambiente, y la misma se va almacenando en una cápsula, donde luego sólo debemos retirarla y tirar el agua que ha recolectado.

Los deshumidificadores logran reducir entre el 40% y el 60% de la humedad presente en un ambiente cerrado, por lo cuál resulta una herramienta muy buena si sufrimos de problemas de humedad en nuestro hogar.

Claro que un deshumidificador «no hará magia», y si presentamos problemas profundos de humedad, debemos resolverlos con otros métodos, aunque si es una gran alternativa para eliminar el exceso de humedad presente en los ambientes en grandes valores.

Además, otra ventaja de esto, es que nuestros espacios contarán con una temperatura mas placentera.

El exceso de humedad en un hogar hace que en verano, el ambiente se encuentre sobrecargado de humedad, volviéndose mas pesado y aumentando la sensación térmica dentro de nuestro hogar.

En invierno, los ambientes cargados de humedad tardan mucho mas tiempo en calentarse utilizando calefacción por lo que se consume mas energía.

Por lo tanto, un deshumidificador puede sernos útil a lo largo de todo el año, además de que es posible que ahorremos en el consumo energético como ventaja adicional.

Ventilar armarios y utilizar absorbentes de humedad.

Los armarios suelen mantenerse cerrados durante la mayor parte del día, o son abiertos únicamente cuando necesitamos sacar la ropa para ponernos u otros objetos que guardamos allí.

En ocasiones, los armarios pueden generar cantidades de humedad, lo que termina mostrándose como moho, manchas de hongos y malos olores. Incluso, esto puede afectar no solo al material del armario, sino también a lo que esté dentro, como nuestra ropa.

Es recomendable también ventilar correctamente estos espacios. Abrir las puertas de los armarios en el momento que ventilamos el hogar, ayudará a evitar que se genere humedad en su interior.

También podemos pensar en utilizar absorbentes de humedad dentro que podemos comprar, o bien hacerlos nosotros mismos de forma casera, utilizando sal gruesa, arroz, carbón vegetal, u otros materiales absorbentes.

Dejar espacio entre muebles y superficies.

La humedad suele aparecer en lugares en donde el aire no circula correctamente o no se llega a renovar, por lo que no es extraño que podamos observar la presencia de hongos, moho y deterioro a causa de la humedad en esquinas, ángulos de techo y pared, o zonas que se encuentran tapadas por muebles u otras superficies.

La falta de renovación del aire que se encuentra en espacios reducidos, puede generar la aparición de moho y hongos.

Cuando una pared genera moho y hongos a causa de la humedad por condensación, podemos fácilmente darnos cuenta de ello al retirar el mueble, ya que el mismo se verá también afectado y se deteriorará (especialmente si es de madera o material blando), además de que también notaremos un olor a humedad y moho.

Por ello, es importante dejar un espacio entre los muebles y la pared, haciendo que se encuentren un poco retirados por el bien de la preservación de ambos.

Sistemas de calefacción con salida exterior.

Los sistemas de calefacción pueden ser muy útiles para solucionar problemas de humedad, aunque a veces pueden incluso ser perjudiciales para ello. Esto dependerá en el tipo de calefacción que utilizamos.

Los sistemas de calefacción que no presentan salida hacia el exterior, o sistemas de llama expuesta, emiten dióxido de carbono en el ambiente.

Esto, en combinación con el oxígeno presente en los ambientes, generan vapor de agua, que termina sumando al ambiente en humedad por condensación a lo largo de toda la vivienda.

Esto también genera la sensación de pesadez en el ambiente, ya que el calor concentrado en el interior de la vivienda es húmedo. por lo tanto, a la larga tendremos una sensación de incomodidad y de agobio.

También, podemos notar estos sistemas ya que pueden empañar los vidrios de las ventanas y generar una sensación de sofoco similar a la que sentimos en un ambiente cerrado con presencia de varias personas.

Si queremos solucionar los problemas de humedad en nuestro hogar, y evitar posibles hongos y moho en las paredes, lo mejor es evitar estos sistemas de calefacción, y optar por sistemas que presenten una salida hacia el exterior, como los sistemas centrales de calefacción o de aire acondicionado, o bien, sistemas como la losa radiante.

Resumen y conclusión

Si ya tenemos problemas de humedad por condensación en nuestro hogar, no es seguro que con estas acciones los resolvamos. Debemos tener en claro que esto son hábitos que nos ayudarán a prevenir los problemas a futuro.

Si tenemos problemas en la estructura del hogar, debemos resolverlos de raíz.

La mejor forma de evitar problemas de humedad, es desde la construcción del hogar, planificando cuidadosamente las medidas para contar con un buen aislamiento térmico del hogar o espacio interior.

Tarde o temprano, si no contamos con un aislamiento térmico adecuado, los problemas de humedad aparecerán, especialmente si tampoco tomamos en cuenta las medidas mencionadas a lo largo del artículo para evitar la humedad por condensación.

Referencias: